martes, 1 de septiembre de 2009

Perceval

Perceval, Parsifal o Parzival era uno de los Caballeros de la Mesa Redonda del Rey Arturo. En la literatura galesa se le llama Peredur. Era uno de los caballeros más importantes del grupo y es famoso principalmente por su participación en la búsqueda del Santo Grial.

Hay muchas historias del nacimiento de Perceval. En la mayoría procede de una cuna noble, siendo su padre bien el rey Pellinore u otro caballero importante. Normalmente no se dice nada de su madre, aunque tiene un papel importante en su vida. Su hermana es la portadora del Santo Grial, es llamada Dindrane. En las historias en las que es hijo de Pellinore sus hermanos son Sir Tor, Sir Aglovale, Sir Lamorak y Sir Dornar.

Tras la muerte de Pellinore, la madre de Perceval le lleva a los bosques de Gales donde le cría y le enseña las tareas propias de los hombres hasta los 15 años. Sin embargo, un grupo de caballeros atraviesa el bosque y Perceval queda impresionado por su apariencia. El muchacho viaja hasta la corte del Rey Arturo, donde tras probar su valía es nombrado caballero e invitado a unirse a los Caballeros de la Mesa Redonda.

Incluso en las historias más antiguas Perceval está relacionado con la búsqueda del Santo Grial. En Perceval, el Cuento del Grial de Chrétien de Troyes, se encuentra con el lisiado Rey Pescador y ve el Santo Grial, pero no logra formular la pregunta que curaría al monarca. Tras aprender de su error hace voto de volver a encontrar el castillo del Grial y completar la búsqueda.

En relatos posteriores, el auténtico héroe del Grial es Galahad, el hijo de Lanzarote. Pero aunque su papel en las historia disminuyó, Perceval siguió siendo un personaje importante y fue uno de los dos únicos caballeros, junto a Bors, que acompañaban a Galahad al castillo del Santo Cáliz y lograban completar la legendaria búsqueda.

En las versiones antiguas la amada de Perceval se llamaba Blancaflor y se convertía en rey de Carbonek tras curar al Rey Pescador, pero en posteriormente se dijo que era un caballero virgen que moría antes del alcanzar el Grial. En la versión de Wolfram, el hijo de Perceval era Lohengrin, el caballero del cisne.

Algunos investigadores creen que Perceval, junto con la leyenda del Santo Grial, es de origen persa, pero estas teorías han sido rechazadas por el grueso de la opinión de investigadores. En esa leyenda, como se describe en los Fargads del Vendidad y posteriormente, en verso, en el Shahnameh, Jamshid tenía una copa mágica de siete anillos llena del elixir de la inmortalidad. Se decía que la copa estaba en (las manos de) el Parsi-Var, o Var de los persas, dando así pie a la especulación de que el personaje de Perceval procedía de esta leyenda.

Excalibur

Excalibur es la legendaria espada del Rey Arturo, a la que se han atribuido diferentes propiedades extraordinarias a lo largo de las numerosas versiones del mito.

Existen varias teorías respecto al origen de su nombre. Una de la más probables es que proviene del latín Ex Calce Liberatus , "Liberada de la piedra". Aun así, en muchos escritos se la llama de odistintas formas: Caliburn, en los escritos de Geoffrey de Monmouth seguramente derivada de la palabra latina Chalybs, acero; en la antigua narración galesa Culhwch and Olwen se la nombra como Caledfwlch, que deriva del gaélico antiguo caladbolg, Espada centelleante.

Hay quien dice que la espada excalibur no es la sacada de la roca sino la que la Dama del Lago dió a Arturo, por tanto la primera teoría, Ex Calce Liberatus, no sería posible.

Cómo Arturo consiguió la mítica espada no se sabe exactamente. Geoffrey de Monmouth sólo dice que fue forjada en Ávalon.
En el ciclo de la Vulgata, se cuenta que Arturo recibe la espada de una especie de ninfa llamada la Dama del Lago. Mientras ha llegado hasta nuestros días otra historia, más difundida pero que de acuerdo a los primeros escritos era la original, en dónde se cuenta que Arturo obtiene Excalibur al extraerla de una piedra, y que la espada fue forjada por Merlín.


El relato más aceptado es en el que Arturo, ya moribundo, ordena a uno de sus caballeros que arroje su espada a un estanque encantado. Este caballero, que primero no obedece, finalmente acepta la orden, es llamado Girflet, Bedivere, Lanzarote o Perceval, según el relato.

Cuando el caballero lanza la espada al estanque, una mano surge de la superficie del agua, toma la espada y luego desaparece en las profundidades.
Se dice también que la espada descansa junto con el Rey aguardando el día de su regreso. Ya que, según las narraciones, Arturo volverá algún día.